El flautista de Hamelín

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Flautista con niños

El flautista de Hamelín es una leyenda alemana, documentada por los Hermanos Grimm,​ que cuenta la historia de una misteriosa desgracia acaecida en la ciudad de Hamelín, Alemania, el 26 de junio de 1284. En 1803 Johann Wolfgang von Goethe compuso un poema sobre la leyenda, posteriormente musicalizado por Hugo Wolf. Además, existe un famoso poema en inglés sobre este tema escrito por Robert Browning, y una ópera, Der Rattenfänger von Hameln escrita por Viktor Nessler.

Sipnosis

El flautista de Hamelín

En 1284 la ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un buen día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo. A cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos se comprometieron. Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde sonaba la música. Una vez que todas las ratas estuvieran reunidas en torno al flautista, éste empezó a caminar, y todas las ratas le siguieron al sonido de la música. El flautista se dirigió hacia el río Weser y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas. Cumplida su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los aldeanos se negaron a pagarle. El cazador de ratas, muy enfadado, abandonó el pueblo para volver poco después, el 26 de junio (en la fiesta de los santos Juan y Pablo), en busca de venganza. Mientras los habitantes estaban reunidos en la iglesia, el hombre volvió a tocar con la flauta su extraña música. Esta vez fueron todos los niños del pueblo los que le siguieron al compás de la música, y abandonando el pueblo los llevó hasta una cueva. Nunca más se volvieron a ver. Según algunas versiones, algunos de los niños se quedan atrás, un niño cojo que no los pudo seguir por no poder caminar bien (Berlanga Gómez, 2014), uno sordo, que sólo los siguió por curiosidad, y un ciego, que no podía ver hacia donde los llevaban y se desvió. Ellos luego informaron a los padres de lo ocurrido, pero no pudieron salvar a los niños y se quedaron perdidos para siempre.

Origen

Escultura en Aleman

El origen de la leyenda del flautista está poco claro. Se acepta con bastante seguridad que la sección sobre los niños es el núcleo original de la historia, a la que se añadió como complemento la relativa a la expulsión de las ratas a finales del siglo XVI. Sobre el rapto de los niños se han ofrecido varias interpretaciones. Una de las más plausibles menciona la expansión hacia el este (Ostsiedlung) de los habitantes de la Baja Alemania entre los siglos XII y XV. Los niños de Hamelín serían los jóvenes de la ciudad que fueron reclutados para tal empresa. Las primeras menciones de esta historia parecen remontarse a un vitral que existió en la iglesia de Hamelín alrededor del año 1300. Este vitral está descrito en diferentes documentos entre los siglos XVI y XVII y al parecer fue destruido alrededor del siglo XV. Inspirado por dichas descripciones, Hans Dobbertin creó en época moderna un vitral, el mismo que hoy puede admirarse en la iglesia de Hamelín. Esta obra recrea una imagen de la leyenda en donde se ve al flautista vestido coloridamente, guiando a los niños, vestidos de blanco, fuera del pueblo. Se piensa que el vitral original fue hecho a la memoria de algún suceso trágico que acaeció en el pueblo. Sin embargo, a pesar de numerosas investigaciones, no se ha podido encontrar ningún documento histórico que dé fe de algún hecho que pueda ligarse con esta leyenda.

Las teorías que se atribuyen cierta credibilidad pueden ser agrupadas en cuatro categorías:

Los niños fueron víctimas de algún tipo de accidente por el cual se ahogaron en el río Weser (que pasa por Hamelín) o fueron enterrados por algún deslizamiento de tierra. Algunos niños fueron víctimas de alguna enfermedad que los habitantes consideraron peligrosa y contagiosa, por lo que los niños fueron conducidos fuera del pueblo para proteger a los demás habitantes. Se ha sugerido alguna forma de la peste, lo cual no es posible porque los primeros brotes de peste negra surgieron en Europa más de medio siglo después. Los niños (o jóvenes) dejaron el pueblo para tomar parte en alguna peregrinación o una campaña militar, pero nunca regresaron con sus padres. Estas teorías presentan al flautista como un líder (Berlanga Gómez, 2014). Premysl Otakar I entregó cierta cantidad de tierras a Bruno von Schauen Burg junto a la ciudad de Olomouc y este necesitaba repoblarlas, para lo que envió a uno o varios agentes con el fin de conseguir colonos (Berlanga Gómez, 2014). Los niños, que en este caso serían jóvenes, abandonaron voluntariamente Hamelín para independizarse y conseguir una vida mejor a unos 846 kilómetros de su ciudad natal (un mes de marcha aproximadamente). Las teorías más aceptadas son las dos últimas, pues numerosos poblados fueron fundados en el este de Europa por aquella época y por colonos de origen alemán. Pero el hecho de que por esas fechas también comienzan a surgir apellidos de la Baja Sajonia en los alrededores de Berlín hace suponer que el reclutador no fuese contratado por el checo Schauen Burg, sino por un berlinés distante unos 345 kilómetros o unos quince días de camino.[3]​ Hay que considerar que la palabra alemana Kinder haría referencia no sólo a los niños, sino de manera más genérica a “los hijos del pueblo”. En este caso el flautista también sería un reclutador y líder de los futuros colonos.

Además, estas teorías están reforzadas por una documentación más sólida. Un individuo llamado Decan Lude, originario de Hamelín, informó hacia 1384 que poseía un libro coral que contenía una estrofa que aportaba el testimonio de alguien que había visto con sus propios ojos el suceso. Lude aseguraba que esta estrofa era obra de su abuela. Este libro se considera perdido desde fines del siglo XVII. El nombre “Decan Lude” puede indicar una posición clerical, es decir, la de diácono (latín: decanus, alemán moderno: Dekan o Dechant) y Lude una forma antigua o dialectal de Ludwig, pero esto no ha sido probado.

Creadores
los hermanos Grimm

Los hermanos Jacob (1785-1863) y Wilhelm Grimm (1786-1859) fueron dos filólogos, lingüistas y escritores alemanes, famosos por sus recopilaciones de cuentos populares y por sus estudios sobre la lengua alemana. Nacieron en Hanau, cerca de Frankfurt, en el seno de una familia de clase media. Su padre, un abogado, murió cuando ellos eran jóvenes, lo que obligó a la familia a trasladarse a vivir con unos parientes en Steinau. Más tarde, los hermanos estudiaron Derecho en la Universidad de Marburgo, donde conocieron a otros estudiantes interesados en la literatura y el folclore alemán. En 1806, los hermanos comenzaron a recopilar cuentos populares alemanes, inspirados por el Romanticismo y el interés por la cultura popular. Publicaron su primera colección de cuentos en 1812 bajo el título "Kinder- und Hausmärchen" (Cuentos para niños y del hogar), que incluía relatos como "Cenicienta", "Blancanieves" y "Hansel y Gretel". La colección fue un gran éxito y se reeditó varias veces con nuevas historias añadidas. Además de su trabajo como recopiladores de cuentos, los hermanos Grimm también realizaron importantes contribuciones al estudio de la lengua alemana. Publicaron un diccionario alemán (el "Deutsches Wörterbuch") y una gramática alemana que sentaron las bases para el estudio moderno del idioma. Los hermanos Grimm también estuvieron involucrados en la política y la educación. Participaron en movimientos nacionalistas que buscaban la unificación de Alemania y promovieron la enseñanza del alemán en las escuelas. A lo largo de su vida, los hermanos Grimm recibieron numerosos honores y reconocimientos por su trabajo literario y lingüístico. Murieron en Berlín, donde habían pasado sus últimos años trabajando en sus proyectos académicos. Hoy en día, los cuentos de los hermanos Grimm siguen siendo populares en todo el mundo y han sido adaptados en numerosas películas, obras de teatro y otros medios. Su legado como recopiladores de cuentos populares y estudiosos del idioma alemán perdura como una parte importante de la cultura alemana e internacional.

Los hermanos nacieron en la localidad de Hanau, estado de Hesse-Kassel, actual Alemania, aunque vivieron casi toda su infancia en la cercana Steinau an der Strasse. La muerte de su padre en 1796 empobreció a la familia y afectó a los hermanos durante años. Estudiaron en la Universidad de Marburgo, donde comenzaron su tarea vital de investigar la historia antigua de la literatura y el idioma alemán, incluidos los cuentos populares. El auge del Romanticismo durante el siglo XVIII había revivido el interés por la tradición de los cuentos orales, que en opinión de los Grimm y sus colegas representaban una forma pura de la cultura y la literatura nacionales. Los hermanos establecieron una metodología para coleccionar y registrar por escrito historias populares que se convirtió en la base de los estudios del folclore. Entre la primera edición de 1812-1815 y la séptima y última de 1857, los Grimm revisaron su colección numerosas veces y la aumentaron de 157 a más de 200 cuentos. Además de recopilar y publicar estos cuentos, los hermanos reunieron leyendas alemanas. Individualmente, publicaron una gran cantidad de estudios lingüísticos y literarios, mientras que en colaboración comenzaron a trabajar en un ambicioso diccionario histórico alemán, el Deutsches Wörterbuch, que dejaron incompleto a su muerte. Por ello, están considerados entre los fundadores de la filología alemana.La ley de Grimm (1822), sobre un fenómeno de la evolución de las lenguas germánicas, recibe su nombre de Jacob Grimm.